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Mostrando entradas de agosto, 2018

un poema sin final

entro a todo lo que cae con una fuerza más oscura que la gravedad entro para caer también para sentir el peso para saber morir en caso de que mueran otros y en el fondo desconocido hay un poco de nada danzante entre pedazos de cuerpo y vómito vértigo y en cayendo hasta el fondo no hay palabras tampoco centro no hay política dura ni poética in extenso solo respiración agitada solo músculos en tensión tendiendo tejidos entre los límites de este cuerpo y la mente

Un río de nada en el que nadie puede nadar

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El río , la nueva película de Juan Pablo Richter se estrenó el 2 de agosto en todo el país. Es una obra que por su temática me hizo recordar dos hermosos cuentos: Nadar de noche de Juan Forn y Proteo,cazador de Sebastián Antezana. En ambos cuentos y en la película, los protagonistas tienen relaciones conflictivas con sus padres, mediadas por la masculinidad tóxica, el machismo en su máxima expresión. En ambos cuentos, tanto como en la película, vemos a hijos que tratan de entender y asimilar estas relaciones llenas de violencia, escritas en el código de lo macho. En El río y en Proteo, cazador , los padres enseñan el poder matando animales. En El río y en Nadar de noche , el agua es la clave, el detonador existencial de todo. El agua es, por excelencia, un gran conductor. El agua es también el elemento básico de la vida; es propiciadora, al mismo tiempo que lava, también puede ensuciar y así como da vida, también puede matar. (Las horas que pasamos en el ag